A pesar de los desafíos que enfrenta, Emberto no se rinde. A veces no tiene las herramientas adecuadas, pero su perseverancia y su creatividad le permiten seguir creando piezas únicas y bellas. Como él mismo dice:

«Hay que andar, hay que conocer, porque la región está llena de técnicas y formas de trabajar las distintas maderas.»

Desde cuchillos pequeños hasta instrumentos más complejos, Emberto se fue dando maña con los morteros y las demás piezas. Y aunque su camino no ha sido fácil, el apoyo y la motivación de la comunidad de El Impenetrable lo impulsan a seguir adelante. Ellos le compran catres, bastidores para las tejedoras y algún que otro tejido en cuero. El mensaje de Emberto es claro:

«Hay que seguir adelante, porque en muchos lugares hace falta el espíritu emprendedor.»

A partir de su contacto con el monte y la madera muerta, Emberto aprendió no solo de técnicas y formas de trabajar, sino también de flora y fauna. Y es precisamente esa conexión con la naturaleza lo que le da fuerza y lo inspira a seguir adelante, transformando la madera en arte y creando belleza en la región.

En conclusión, la implementación de una nueva forma de producción basada en la venta de artesanías ha brindado un bienestar económico a la familia de Emberto, al mismo tiempo que han logrado conservar y proteger el entorno natural en el que viven. Esta iniciativa representa un paso significativo en la construcción de un futuro en armonía con el monte chaqueño, demostrando cómo pequeñas acciones pueden tener un gran impacto en la comunidad y en la naturaleza.